El Capital de Trabajo (CT), es el “circulante” que disponemos para afrontar las necesidades financieras habituales en la empresa, como la compra de insumos y mercaderías, pago de sueldos y jornales, cargas sociales, tarifas públicas y otros gastos.
También determina el nivel de crédito que podemos trasladar a nuestros clientes si esa es nuestra modalidad comercial.
Todo lo cual indica claramente la importancia de la optimización de su gestión, para su operativa normal y proyectarse también al futuro.
Es con esa perspectiva que indicamos 5 “Tips” fundamentales para su mejor gestión:
1. Tener un plan concreto de acciones en el año, ayuda enormemente para determinar el nivel de CT necesario para nuestra operativa, evitando “desfasajes” financieros que pueden tener altos costos tanto en lo económico como en lo comercial. Con esto nos referimos a tener el CT necesario para poder cumplir con proveedores y por tanto con los clientes.
2. Liberar “Caja” a veces es posible, eliminando gastos innecesarios o inoportunos, y/o incrementando fuentes de ingreso sub-utilizadas, permitiendo fortalecer el CT para la operativa. Esta es la mejor forma de financiarse, puesto que esos recursos que “aparecen” son fruto de la mejora de gestión.
3. Fortalecer la organización y los procesos operativos, ayuda a incrementar el CT para sus fines específicos, al mejorar la eficiencia y por tanto asignar mejor los recursos que tenemos.
4. Definir bien como podemos incrementar el CT, de ser necesario para nuestros planes de trabajo. Ello implica analizar cuáles son las mejores fuentes de financiamiento: propio (o de socios, o la familia), bancario, de otras instituciones financieras, los propios proveedores que nos puedan dar mayores plazos de pago o descuentos.
Todas estas modalidades de financiar el CT tienen ventajas y desventajas, que es preciso ponderar muy bien.
5. Tener indicadores de gestión del CT: en un buen “Cuadro de mando” financiero de la empresa, la clara definición de varios indicadores del CT es fundamental. Cuentas como deudores de corto plazo, proveedores base, gastos (bien discriminados), obviamente los activos financieros (Caja y saldos bancarios), insumos, mercaderías (niveles de stock siempre actualizados), etc.
Finalmente, cuidarse de uno de los ERRORES más comunes y lamentablemente muy peligrosos, que es distraer CT para financiar inversiones de largo plazo. Estas últimas deben ser financiadas por aporte de capital “fresco” o préstamos “blandos” a largo plazo de nuestro entorno o de instituciones financieras, pero NUNCA afectar seriamente el CT para estas inversiones, puesto que arriesgamos a quedarnos sin recursos para operar diariamente.
CONCLUSION:
Un Capital de Trabajo optimizado nos permite un manejo más cómodo y fluído del negocio, como asimismo capitalizar oportunidades comerciales que aparecen.
Pero además- y no es nada menor-, contribuye a protegernos del alto stress, algo muy recomendable para nuestra salud.