Qué son los Fideicomisos y sus principales aplicaciones

En este artículo describiremos el concepto y principales características de los Fideicomisos en Uruguay-creados por la Ley No. 17.703- y sus principales aplicaciones prácticas.

El fideicomiso se constituye mediante la propiedad fiduciaria de un conjunto de derechos de propiedad u otros derechos reales o personales, que son transmitidos por el fideicomitente al fiduciario para que los administre de conformidad con las instrucciones contenidas en el mismo. Se hace en beneficio de una persona (beneficiario), que restituye la propiedad del bien al cumplimiento del plazo o condición al fideicomitente o la transmite al propio beneficiario.

Entonces es claro que en un Fideicomiso encontramos 3 diferentes sujetos:

– Fideicomitente: es el titular -persona física o jurídica- de los bienes que se entregan en propiedad al fideicomiso, para que sean destinados a los fines establecidos en el acto constitutivo del mismo.

– Fiduciario: es quien se encarga de administrar los bienes que integran el fideicomiso con el fin de obtener los resultados buscados.

Debe cumplir con lo estipulado en el documento de constitución del fideicomiso.

El fiduciario puede ser una persona física o jurídica.

– Beneficiario: es la persona que obtendrá los beneficios obtenidos por el fideicomiso. Puede ser el propio fideicomitente o un tercero, ya sea persona física o jurídica.

IMPORTANTE:  

Los bienes que forman parte del fideicomiso constituyen un patrimonio de afectación, separado e independiente de los patrimonios del fideicomitente, del fiduciario y del beneficiario.

Esto significa que dichos bienes no pueden ser afectados por los acreedores del fiduciario ni del fideicomitente. De esta forma, el riesgo queda limitado al emprendimiento que se quiere desarrollar a través del fideicomiso, sin que exista contaminación de negocio por los sujetos intervinientes.

Este tipo de instrumento legal puede ser de gran utilidad para la administración de patrimonios, inversiones, constitución de garantías, solución de crisis empresariales y respaldo de activos.

PRINCIPALES APLICACIONES DE LOS FIDEICOMISOS EN URUGUAY

1.- Fideicomiso de administración

 En esta modalidad, el fiduciario recibe los bienes con el fin de administrarlos y entregar los frutos al beneficiario designado. Puede ser de todo tipo de bienes muebles o inmuebles, tangibles o intangibles. El fin buscado utilizando un fideicomiso para la administración de patrimonios puede estar vinculado a temas sucesorios, matrimoniales, hijos naturales; planificación tributaria o anonimato con relación a determinadas inversiones.

También la simple administración de un patrimonio, realizando el pago de las rentas obtenidas.

2.- Fideicomiso de inversión

Esta modalidad permite que los bienes transferidos al Fideicomiso deben ser invertidos por el fiduciario con el objetivo de obtener ganancias, asegurando los derechos de los diferentes sujetos intervinientes.

 3.- Fideicomiso de garantía

La utilización de un fideicomiso para constituir garantías puede ser útil para evitar ejecuciones costosas y prolongadas. De esta forma un acreedor puede acortar el proceso de recuperación de su crédito, obteniendo la propiedad del bien en garantía.

Un importante beneficio de esta categoría de fideicomiso respecto a la hipoteca, es que la transferencia de bienes en garantía no está alcanzada por el Impuesto a las Trasmisiones Patrimoniales (ITP).

4.- Desarrollos inmobiliarios (fideicomiso de obra)

Este tipo de fideicomiso tiene por objetivo que el fiduciario utilice los bienes recibidos para la financiación y ejecución de una obra determinada. Esta modalidad por ejemplo, es muy usada para la construcción de edificios mediante la participación de diferentes inversores.

En estos casos, el fideicomitente es el propietario del terreno y los promitentes compradores de las unidades del edificio quienes aportan los fondos necesarios para la construcción.

Una vez terminada la obra, son también beneficiarios al adquirir las unidades.

 El fideicomiso inspira certeza y seguridad jurídica a una gran variedad de operaciones subyacentes de las cuales es un excelente instrumento.

Para cumplir con el objetivo de supervisión y control de esta actividad, el BCU regula la actividad de los fiduciarios profesionales entendiéndose por tales aquellos que participen en 5 o más fideicomisos generales en el año calendario.

Si bien esta figura se ha desarrollado en el Uruguay desde hace poco tiempo, es una modalidad jurídica utilizada en la mayoría de los países del mundo desde hace muchos años.