Existe un método de gran valor para reducir a la mínima expresión, o aún eliminar la improvisación, ese peligroso factor de riesgo en los negocios causante de muchos perjuicios y dificultades. Aunque es imposible prever todas las situaciones y escenarios, tener un Plan de Negocios es una herramienta de primer orden, tanto para dirigir nuestro emprendimiento, como para obtener apoyo de terceros.
El plan de negocios es un instrumento de gestión empresarial que permite planificar la marcha de nuestro emprendimiento por un período importante de tiempo, en general de más de 1 año, plasmado por escrito, aunque en general se hace por períodos mayores. Se elabora por un técnico con la participación involucrada del propio empresario o emprendedor, que suministra información, plantea lo que quiere hacer y conoce sus recursos. La función del Técnico es doble: asesorarlo para el mejor logro de sus objetivos, y desarrollar el documento.
Lo primero que debemos tomar en cuenta, es que nos puede servir como una guía de nuestras acciones en ese período, como asimismo para obtener, por ejemplo, créditos financieros, nuevos socios o inversionistas, sponsors o cualquier apoyo estratégico que creamos necesario. Es que por ejemplo actualmente para solicitar un préstamo blando para inversiones, es preciso tener como parte fundamental del Proyecto de inversión, el Plan de negocios que se busca implementar.
Una creencia común es que dicho plan, es necesario solamente en nuevos emprendimientos. Pero también en negocios ya maduros, es de gran utilidad y conveniencia, y en ciertos casos incluso imprescindible, contar con un Plan de negocios. Como por ejemplo si vamos a desarrollar una nueva línea o unidad de negocios.
BREVE DESCRIPCION DE SU CONTENIDO
Es así que se vuelve necesario contestar preguntas simples, pero profundas: entre otras qué oportunidad de mercado vamos a rentabilizar, qué Objetivos nos plantearemos, que problemas tendremos que superar, con quiénes, de qué manera o por cuáles caminos (estrategia), cuándo, y por supuesto, cómo y a qué costos.
Es claro que todo el contenido de este plan, debe estar por escrito, y con las proyecciones de ventas, de los costos implicados y de flujo de fondos, entre otras, concretando nuestra visión a futuro de la empresa en el contexto que vamos a actuar. Muy importante es señalar que el plan debe tener establecidos los indicadores que nos van a servir como señales de ruta, para poder evaluar la implementación.
Todo esto lleva nos lleva a manifestar claramente que un plan de negocios NO es ni un producto en serie (cada caso es diferente), ni una receta fría, ni una fórmula mágica para cualquier emprendimiento. Lo que sí permite es tener una Guía para la toma de decisiones, prever los problemas y desafíos a sortear, preparar al empresario y su empresa, además de tener un instrumento valioso para vender la idea de su negocio ante terceros.